Desde la Junta Directiva informamos de las últimas actuaciones realizadas en la Iglesia de Ntra. Sra. de la Paz (Iglesia donde reside nuestra centenaria cofradía y de la que actualmente se hace cargo por completo la misma) y que debido a su carácter urgente, se han tomado decisiones inmediatas para su mejor conservación y adecuación para su apertura habitual.
Ya es sabido por todos la problemática en cuanto a las humedades que la Ermita tiene desde hace años y en las que se está trabajando actualmente para su eliminación mediante un sistema de higroconvectores, el cual se inició en los muros exteriores hace ya dos años.
Seguidamente el próximo paso a seguir era la eliminación de humedades en los muros interiores de la Iglesia, afectando estas a paredes y zócalos. Ya en fechas de Semana Santa nos encontramos, concretamente la mañana del Miércoles Santo, con la desagradable sorpresa de que uno de los zócalos había roto y partido al carecer de sujeción a la pared, provocada esta por las mencionadas humedades existentes. Siendo conscientes de la peligrosidad que esto puede suponer y que afortunadamente cayó estando la misma cerrada.
Pasadas las fechas de pascua, la intención era retirar las losas de mármol que componen el zócalo para así evitar posibles males mayores y sanear las paredes de la misma, reduciendo las dimensiones del zócalo de mármol, para posteriormente seguir la intervención del sistema de higroconvectores en el interior.
Nuestra sorpresa fue cuando debimos acometer una nueva urgencia que impediría la continuidad de la anterior, al encontrarnos con una plaga de termitas que se encuentran en algunas zonas concretas de la Iglesia de Ntra. Sra. de la Paz, no habiendo dado actualmente señales de desperfectos en la misma, pero informados por especialistas en la materia nos comunicaban que debíamos actuar de inmediato para su extinción.
Por lo que asesorados, contratamos a una empresa que actualmente se encuentra realizando un tratamiento contra esta plaga y que consiste en la ubicación de distintos puntos de cebos enumerados por todo el entorno. El tratamiento está diseñado para su desaparición por completo, siendo los primeros meses cruciales donde nos informaban que “no se les debe molestar” y por lo tanto realizar la menor contaminación acústica posible, motivo por el cual como anteriormente indicábamos debíamos paralizar las obras planificadas.
Ya a lo largo del mes en curso diariamente nos hemos ido encontrando con el riesgo de que las losas de mármol iban ganando holgura con el riesgo de poder caer sobre alguna persona durante la celebración eucarística de los domingos o la exposición menor del santísimo los Viernes por la tarde, por lo que ante tal problemática, nos pusimos en contacto con el arquitecto del obispado para tomar una decisión que no afectara al tratamiento contra las termitas, pero evidentemente tampoco contra las personas que permanecen en la Iglesia de Ntra. Sra. de la Paz.
Por lo que se ha decidido eliminar de manera minuciosa las losas de mármol más afectadas, concretamente las situadas en las paredes de acceso y no revestir dichas paredes con el objetivo de no provocar más ruidos según las recomendaciones del arquitecto del obispado. Por lo que puntualmente y hasta que la primera fase de actuación contra las termitas haya finalizado (previsiblemente después de Semana Santa) se han colocado unos paneles de madera para disimular el empedrado de los muros interiores.
Esperamos que el tratamiento contra el control de plagas sea efectivo dentro de los plazos marcados y podamos cuanto antes actuar en el problema de humedades que desafortunadamente tiene la Iglesia de Ntra. Sra. de la Paz.
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