Hace una semana celebramos el Corpus y, muy especialmente este año, lo vamos a recordar siempre con el recuerdo de tu ejemplo. Por hacerlo con una entereza admirable, a pesar del calor, con paso firme y el corazón lleno de Fe. Nos dijiste que era Jesús Nazareno quien te daba las fuerzas y no tenemos duda de que así fue.
Verte cumplir ese sueño, emocionado y sereno, ha sido un regalo para todos. Gracias por tu entrega, por tu testimonio silencioso pero profundo y por representar con tanto amor a nuestra cofradía como siempre lo has hecho, dedicando toda tu vida a ello.
¡Que el Señor te siga dando fuerza y esperanza para seguir caminando a su lado y nosotros poder verte disfrutarlo tanto!
Gracias, de nuevo, Deogracias Ramírez Arellano Arroyo.
Siempre será recordado.
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